Nuestra experiencia participando en el desarrollo del Proyecto Lara ha sido profundamente enriquecedora y gratificante. A lo largo del proceso, hemos podido aplicar nuestros conocimientos y habilidades con el propósito de construir una herramienta con un fuerte componente social. Creemos sinceramente que hemos logrado cumplir los objetivos que nos planteamos inicialmente, siempre dentro de nuestras posibilidades y formación técnica.
Más allá del aspecto técnico, este proyecto nos ha permitido reflexionar sobre la importancia de la comunicación como un derecho fundamental. Muchas veces damos por sentado el poder expresarnos con libertad y naturalidad, sin reparar en que hay muchas personas que no cuentan con esa misma posibilidad. Saber que la aplicación que hemos desarrollado podría, en un futuro, contribuir a que más personas puedan “normalizar” su día a día y alcanzar una mayor independencia personal, nos llena de orgullo y nos motiva aún más. La idea de que nuestra herramienta pueda tener un impacto real en la vida de otros nos parece profundamente valiosa.
Uno de los retos más significativos a los que nos hemos enfrentado durante el proyecto ha sido el trabajo relacionado con la creación y selección de frases y fonemas. Al no contar con formación específica en logopedia, nos encontramos con ciertas dificultades para identificar qué fonemas o estructuras lingüísticas podían resultar más accesibles o más complejas para los usuarios. A pesar de ello, tratamos de documentarnos lo mejor posible y actuar siempre con sensibilidad y respeto hacia las necesidades reales del público al que va dirigida la aplicación.
En resumen, esta experiencia no solo nos ha permitido crecer profesionalmente, sino también a nivel personal. Nos llevamos de este proyecto no solo conocimientos técnicos, sino también una visión más amplia sobre la accesibilidad, la inclusión y el papel que la tecnología puede y debe desempeñar en la mejora de la calidad de vida de las personas.
— Rosalía y Mireia
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