La semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en la jornada “Enredadas”, celebrada en el Palacio de Congresos de Mérida dentro del programa de la Red de Escuelas Emprendedoras de Extremadura.
El encuentro, enmarcado en las Redes de Innovación y Educación para el Desarrollo Sostenible, reunió a docentes y equipos directivos de centros educativos de toda la región con el objetivo de compartir experiencias, proyectos y buenas prácticas relacionadas con la competencia emprendedora y la innovación educativa.
Durante la sesión “La voz de las experiencias”, tuve la suerte de presentar el Proyecto LARA como ejemplo de emprendimiento educativo con impacto social.
Destaqué cómo el trabajo conjunto entre centros educativos de distintas familias profesionales (Informática, Sanidad, Servicios Socioculturales y a la Comunidad, etc.), junto con entidades colaboradoras, asociaciones y empresas tecnológicas, ha permitido construir un proyecto con un fuerte componente inclusivo, innovador y emprendedor.
El Proyecto LARA demuestra que la colaboración intercentros puede ser un motor real de cambio educativo, donde el alumnado desarrolla competencias técnicas y sociales mientras responde a retos reales del entorno, como la mejora de la autonomía comunicativa de personas con dificultades del habla o del lenguaje.
Estas jornadas han supuesto una valiosa oportunidad para compartir experiencias, reflexionar sobre los retos del emprendimiento educativo y seguir construyendo redes de cooperación que impulsen una educación más creativa, inclusiva y comprometida con la sociedad.


Deja una respuesta